El Trabajador Metro

El desarrollo de la actual crisis contractual por la que atraviesa la C.A METRO DE CARACAS nos ha permitido profundizar en una discusión que ha calado en el sentimiento de los trabajadores de la empresa, sin embargo algunos sectores han pretendido convertirla en un escenario electoral a favor de la oposición, razón esta que nos permitimos alertar en virtud de que estos señores que nunca se han ocupado de la problemática laboral en los 27 años de nuestra existencia, ahora asumen una hipócrita actitud de defensa del bolsillo del trabajador cuando todos sabemos que nuestra problemática contractual va mas allá de un simple problema salarial, que nuestra realidad laboral tiene que ver con beneficios sociales de largo alcance que nada significan ante el enanismo sindical de SITRAMECA.

Esta discusión de ahora es la oportunidad de actualizar nuestro rumbo sindical, es el momento de darle forma a una realidad laboral que esté acorde con un modelo de empresa que se gerencie desde la participación del trabajador como constructor de ese modelo de desarrollo que lo coloca a la vanguardia de los movimientos laborales del país.

De eso se trata la reacción que hemos tenido contra la directiva de SITRAMECA, al no cumplir con su fundamental misión que es la defensa de los intereses del trabajador, y entre otras cosas, no es solamente el aumento salarial el único elemento que nos llena nuestras expectativas, es también actualizar y democratizar las políticas de ascenso así como actualizar las funciones de las diferentes gerencia que aún se manejan con criterios que contradicen al ordenamiento constitucional vigente.

LA C.A METRO DE CARACAS, es una empresa joven con un capital humano cuya eficiencia ha caracterizado a los hombres y mujeres que la integran y no podemos permitirnos el lujo de seguir el rumbo de esas viejas instituciones del estado que hoy día son patrimonio de la desidia de una estructura que está muriendo ante los ojos de la nueva realidad venezolana.

Es por eso que nos negamos a que un sector desvirtúe el verdadero sentimiento de nuestras luchas y HAGA DEL SALARIO el único argumento razonable en una discusión de convención colectiva. Somos más allá de un grupo de trabajadores, somos servidores públicos con las condiciones necesarias para exigir un nuevo orden social y laboral dentro de EL METRO DE CARACAS.

No podemos minimizar las aspiraciones del trabajador-metro, no podemos dejar de lado la profundización de nuestro futuro en aras de nuestros legítimos sueños de crecer de la mano de una empresa donde hemos nacido como trabajadores y a la que le debemos el presente.

EL SALARIO es una aspiración fundamental que por derecho tenemos y que nos permite vivir acorde con el servicio que prestamos, no nos podemos conformar con menos, pero también es cierto que tenemos que adaptarnos a la realidad política que se construye desde el proyecto de país que es la constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

No es cualquier cosa lo que aspiramos. Los trabajadores tenemos que ser capaces de administrar nuestra realidad y los factores políticos del pasado nos han demostrado con suficientes pruebas que no les interesa que nosotros demos ese salto enorme hacia la autogestión.

Por eso la pelea por CONTRATO YA no puede ser un grito cualquiera contaminado con los ingredientes electorales con que pretendieron llamar la atención de los trabajadores al principio de esta semana, cuando realizaron una convocatoria, que aunque legitima, estuvo hecha por un pequeño grupo de compañeros que siempre hacen lo mismo, “TIRAN LA PIEDRA Y ESCONDEN LA MANO”, llegando incluso a invitar a GLOBOVISIÓN como portavoz de sus reclamos cuando todos sabemos de la aversión que tiene esta empresa de comunicación contra el gobierno nacional.

“CONTRATO YA” es un problema colectivo que nos preocupa a todos y del cual todos estamos obligados a reclamar. Pero si el SINDICATO a quién los trabajadores eligieron para que defendiera sus intereses ante la empresa no ha sido capaz de sentarse con CLAUDI FARÍA para discutir las razones que tienen detenido el pago de los beneficios de la IX CONVENCIÓN COLECTIVA, entonces somos los trabajadores quienes tenemos la responsabilidad de abrir una discusión que nos permita hacer que la directiva de SITRAMECA RENUNCIE no solo en aras de transformar el rumbo sindical de la empresa, sino también para que nunca jamás LOS BUROCRATAS se aprovechen de las luchas de los trabajadores para mejorar sus propias condiciones en detrimento de las causas del colectivo de base.

En la próxima asamblea a realizarse el martes 17 debe prevalecer la unidad de los trabajadores por sobre todas las cosas, pero no puede ser una unidad convencional, no puede ser una unidad maquillada por esos que se meten en los problemas y cuando ven la vaina pelúa, entonces dejan la peluca y se dan a la fuga hasta recibir nuevas órdenes de sus amos.

Los trabajadores debemos luchar por que se aclaren las razones que tienen detenido nuestra nueva contratación colectiva, pero también debe servirnos esta experiencia para darnos cuenta que no debemos jamás ser indiferentes ante los hechos que nos afectan, ya que vivimos en un país donde el pueblo está asumiendo el protagonismo como una razón de ser de su participación en el control, evaluación y seguimiento de las políticas públicas.

Ya los usuarios no son los mismos del 2004 cuando la directiva de SITRAMECA tuvo la temeraria idea de parar el servicio. Hoy los consejos comunales de Caracas son parte de la gestión del METRO, ahora tenemos una gerencia que nos vincula con un pueblo que está pendiente del funcionamiento de una empresa de la cuál ellos son sus verdaderos dueños

Nuestra realidad ahora tiene mucho que ver con esta necesidad que tenemos los trabajadores de participar en las decisiones que se tomen desde la empresa, fundamentalmente para evitar que “otros decidan por nosotros. Por eso es necesario que aprovechemos esta histórica oportunidad para darle forma a la creación de una empresa conducida por sus trabajadores y el estado debe ser garante de ello.

Es por ello que queremos reiterar que ante los sucesos que se han venido dando desde los corrillos en los diferentes escenarios de la empresa, no estamos dispuestos a permitir que pequeños sectores asuman un falso liderazgo que busca detener por razones políticas el funcionamiento del METRO DE CARACAS, nuestros reclamos tienen que ver con razones meramente laborales y quién pretenda darle un vuelco diferente a esto tendrá que acogerse al dicho que dice: TIGRE NO COME TIGRE